Las infecciones en la piel producidas por hongos, virus o bacterias son muy frecuentes en niños. Se manifiestan de varias maneras como lo son brotes con escama o ampollas, lesiones con pus, granos o costras. Algunas veces estas infecciones pueden también presentar síntomas generales como fiebre, falta de apetito, mal estado general, razón por la cual se debe de consultar a su médico para valorar un tratamiento oportuno.

• Infecciones por BACTERIAS: las más frecuente es el impétigo contagioso que se observa como una costra o granos en la piel que pueden producir secreción amarillenta. Estas lesiones se esparcen con facilidad a otras partes del cuerpo al tocárselas y se pueden pasar a otras personas. Otras infecciones bacterianas incluyen los abscesos en la piel, Síndrome de Piel Escaldada y la Celulitis. Todas las infecciones deben tratarse con antibióticos tópicos o tomados dependiendo del caso y el uso de un jabón antibacteriano se recomienda para el baño.
• Infecciones por VIRUS: En los niños la mayoría de los brotes secundarios a una infección se deben a virus. Se presentan durante episodios de fiebre, síntomas respiratorios como tos y mocos, y diarrea entre otros. Los brotes en la mayoría de los casos son generalizados, de color rosado y por un tiempo corto de unos 7 días. Otras infecciones por virus son la Varicela, Roseola y Herpes que se ven con frecuencia. El Síndrome de Gianotti Crosti se presenta secundario a diferentes virus como Hepatitis y Ebstein Barr a nivel de las extremidades y mejillas como papulas rosadas que pueden picar. En la mayoría de infecciones virales la resolución es autolimitada, sin dejar cicatrices ni ameritar tratamiento. En los casos que se presente picazón, se puede tratar con antihistamínicos como Loratadina o Hidroxicina.
• Infecciones por HONGOS: los hongos pueden afectar las uñas, el cuero cabelludo o la piel. En los bebés lo más frecuente es la infección en el pañal por Cándida que resulta en un brote color rosado intenso con lesiones más pequeñas llamadas satélites. Otras infecciones por hongos en la piel pueden presentarse como brotes redondeados, con escama, con mucha picazón que se van extendiendo.